La innovación es motor de cambio. Consiste en aplicar nuevas ideas, conceptos, productos o servicios
con el fin de crear oportunidades y resolver necesidades en la sociedad.
En el año 1997, el profesor de Harvard Clayton M. Christensen explica
que existen dos tipos de innovación: incremental y disruptiva.
La
innovación incremental es aquella que aplican las empresas para mejorar
de forma gradual.
La innovación disruptiva es la que cambia
las reglas del juego en el mercado.
La diferencia entre innovación disruptiva e innovación incremental
Por eso innovar es también cuestión de actitud y valentía. ¿Cuántas ideas que en un principio parecían disparatadas han triunfado e
incluso han cambiado nuestra forma de pensar, consumir e incluso
relacionarnos con los demás?
Volkswagen, en su apuesta por la innovación, lleva años
trabajando en los coches con propulsión eléctrica y es ahora cuando el
uso de estos vehículos empieza a ser cada vez más frecuente. ¿Quién iba a
pensar que, a día de hoy, se venderían hasta 11 millones de vehículos
híbridos en todo el mundo?
Una idea tan sencilla como ganar dinero con aquello que ya no utilizas
sirvió a Agustín Gómez, Gerard Olivé y Miguel Vicente para crear la
conocida app Wallapop, renovaron un concepto muy tradicional en algo innovador con una nueva forma de vender.
Chify, creada en Málaga por Laura Muñoz y Nono Ruiz, se ha convertido en el mercadillo de ropa más grande de España aún más conocida gracias a una original y transgresora campaña.
Muchos de las soluciones que tenemos ahora no serían posibles si
no hubiera empresas que se atreviesen a dar un paso más. Estas son
algunas de las compañías más innovadoras de 2017. ¿Cómo han conseguido
llegar hasta aquí?
Hace unos años parecía una locura
hacer compras por Internet o que pudiésemos escuchar música, ver
películas, comunicarnos u organizar nuestra agenda utilizando solamente
nuestro teléfono móvil.
AMAZON:
Nació como una librería en línea que pronto alcanzaría el
éxito gracias a su elemento diferenciador: un gran número de títulos
disponibles a precios bajos.
GOOGLE:
¿Quién diría que el buscador más utilizado en el mundo nació de la tesis doctoral de sus cofundadores Larry Page y Serguéi Brin? se propusieron desarrollar una versión mejorada del buscador más utilizado hasta entonces, Altavista, ¿Su secreto? Enfocar la innovación en las personas, fomentar una cultura de socialización de ideas y no tener miedo al fracaso.
UBER:
Una tarde invernal de 2008, el californiano Travis Kalanick y el canadiense Garrett Camp es una empresa internacional que proporciona a sus clientes una red de transporte privado. Uber no posee coches, sino que conecta a vehículos y pasajeros.APPLE:
¿Cómo lo hacen? Mirando al futuro y adelantándose, marcando así el ritmo de trabajo de sus competidores. Su antiguo director, Steve Jobs, estos son sus secretos de innovación: dedicarte a aquello que te
apasione, reactivar el cerebro, aspirar a cambiar el mundo, crear
experiencias interesantes, vender sueños en lugar de productos, evitar
lo innecesario y saber transmitir tu mensaje.
SNAPCHAT:
Surgió como un proyecto universitario y encontró el éxito en su apuesta por lo efímero: todos los mensajes o vídeos que se suben a su red desaparecen en 24 horas.
FACEBOOK:
Lo que en un principio se creó como una red exclusiva para los estudiantes la Universidad de Harvard de su creador, Mark Zuckerberg, su lema Hecho es mejor que perfecto.
Esta frase refleja que si tienes una idea en la cabeza, es mejor ponerla en práctica
en lugar de darle vueltas, porque ya tendrás oportunidad de mejorarla.
Otro de los puntos fuertes de su política de innovación es el trabajo en
equipo y un espíritu inconformista.
NETFLIX:
Nació en 1997 como un videoclub online y, a día de hoy, se ha convertido en la cadena de televisión por internet líder en el mundo, su éxito radica en haber sido los primeros en adaptarse a las
necesidades de sus clientes, ofreciéndoles los contenidos que quieran
para consumirlos cómo, dónde y cuándo quieran.
Todas estas empresas demuestran que la innovación es apta no sólo para los genios, sino para cualquier persona que tenga ideas y las ponga en marcha. No vale rendirse ante el “Todo está inventado”: para innovar hace falta atreverse a hacerlo.